22.8.08

[Un poema para estos días soleados]

Señora Lexotán

Qué son seis miligramos
tres veces al día si con ello
se pueden anestesiar los sentimientos,
si controla la ansiedad del todo.

No ríes, no lloras, no percibes
ni el principio ni el fin del mundo.
Basta con abrir la boca:
el ama de casa no es indecisa
ante la gama del supermercado;
los adúlteros no discuten
la orfandad en el tálamo;
nada agrede al taxista
sólo el alto que obliga el rojo.

Señora Lexotán, con usted
no hay cabeza que perder.


-Enzia Verduchi.

*

¿Alguien que me recete lexotán, rivotril o prozac? "Quién me regala una receta para mi lexotán..."

1 comentario:

Nacho dijo...

Aquí en España, al Lexotán lo llamamos LEXATIN,y de manera subrepticia " los adúlteros no discuten"," la orfandad del tálamo","nada agrede al taxista..".
"Con usted no hay cabeza que perder" señora Lexotán.
Tal vez menos más PLATON y menos prozac.¿ Qué os parece?
Digo Kierkergard " la vida es temblor y lanzarse al abismo".
nachoperpag.blogspot.com